Una bomba de tiempo explotó hace tres días cuando Alex Rodríguez admitió en una entrevista con la cadena de televisión ESPN haber consumido esteroides durante 2003, mientras militaba en los Texas Rangers.Aunque su confesión fue reconocida como un gesto de honestidad, el beisbolista dominicano Alex Rodríguez sigue recibiendo fuertes críticas por la utilización de medicamentos prohibidos para incrementar el rendimiento deportivo.
"Deshonró el béisbol", dijo hoy en un comunicado el comisionado de Grandes Ligas Bud Selig al referirse a la acción del tercera base de los Yankees de Nueva York.
"Tomé la sustancia prohibida. Lo siento mucho y estoy proundamente arrepentido", aseguró el jugador, de 33 años. "Era joven, era estúpido, era inocente. Quería demostrarle a todo el mundo que merecía ser uno de los mejores jugadores de todos los tiempos".
Unos días antes, la revista "Sports Illustrated" aseguró que Rodríguez era uno de los 104 jugadores que dieron positivo por sustancias prohibidas en 2003, el año en que la liga estadounidense de béisbol (MLB) realizó una serie de tests para estudiar si era necesario crear un sistema de controles aleatorios antidoping.
"Tengo una gran tristeza por las declaraciones de Alex Rodríguez de que usó sustancias para incrementar el rendimiento", señaló Selig. "Mientras Alex merece crédito por dar a conocer la verdad, no hay excusa válida para utilizar tales sustancias y quien las utilice deshonra el béisbol".
Según la revista, Rodríguez dio positivo por testosterona y primobolan, un esteroide anabolizante. En 2003 la MLB no castigaba los controles positivos.
"Lo que hizo Alex estuvo incorrecto y tendrá que vivir con el daño que le hizo a su nombre y a su reputación", precisó Selig en la nota. "Su acción también es un recordatorio a todos en el béisbol que serán castigados si dan positivo a esteroides o anfetaminas".
"Erradicar las sustancias para incrementar el rendimiento en el juego de béisbol ha sido mi primera prioridad desde hace décadas", añadió. Reconocido como el jugador más virtuoso de las Grandes Ligas, Rodríguez firmó recientemente un contrato por diez años y un total cercano a los 275 millones de dólares con los Yankees.
Ocho años atrás, "A-Rod", como se le conoce, dio un salto económico al dejar los Marineros de Seattle, donde ganaba unos cuatro millones de dólares anuales, para fichar por los Rangers, donde pasó a embolsarse unos 22 millones de dólares por temporada.
El jugador aseguró que fue precisamente la presión de su condición de estrella la que le hizo tomar esteroides. "Sentí una enorme presión, sentí todo el peso del mundo sobre mí para rendir, y para rendir a un alto nivel cada día", afirmó. "Acababa de firmar este enorme contrato, sentía que necesitaba algo, un empujón, sin investigar en exceso lo que estaba tomando, para llegar al siguiente nivel", agregó el jugador, que aseguró no saber qué estaba tomando exactamente.
En esa temporada de 2001, Rodríguez disparó 52 jonrones con 133 carreras anotadas y 393 bases recorridas, rendimientos que lo proyectaron como un fuera de serie en las Mayores.
Su extraordinario rendimiento en años posteriores, lo ubica con más cuadrangulares, carreras anotadas, impulsadas y hits que los líderes de todos los tiempos en esas categorías a su misma edad, Barry Bonds, Rickey Henderson, Hank Aaron y Pete Rose, respectivamente.
Rodríguez pidió disculpas a los hinchas de los Texas Rangers, y aseguró que sus años en Nueva York fueron "limpios". Según explicó, dejó de tomar las sustancias después de lesionarse en la pretemporada de 2003.
El nombre de Rodríguez se une a una larga lista de estrellas del béisbol relacionados directamente con el consumo de sustancias prohibidas en los últimos años: Roger Clemens, Barry Bonds, Mark McGwire, José Canseco, Rafael Palmeiro, Sammy Sosa y Jason Giambi, entre otros.
AP
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